“Mi fruta”. Así se llama el exitoso emprendimiento que hace ocho años agrupó a 28 productores de uva de mesa del Valle de Aconcagua, usuarios INDAP, de las comunas de San Esteban y Santa María, en la provincia de Los Andes, para llevar adelante un proyecto que hoy les permite exportar pasas a Inglaterra, Alemania e Italia.
Pero, para llegar a conquistar los paladares europeos estos pequeños agricultores tuvieron que sortear una serie de obstáculos, como poder armarse como empresa y cumplir con todos los estándares de calidad que exigía el mercado.
Cristian Lepe, integrante de la sociedad y gerente de MIFRUTACHILE S.A., comenta que “todo nació con un proyecto de Innova Corfo. Ellos tenían la solicitud de un cliente de Inglaterra de Comercio Justo que necesitaba pasas, era un proyecto novedoso para desarrollarlo en Chile y calzaba en el tema de la innovación. Así que nos contactaron a todos a través de INDAP y entre ambas instituciones nos fueron ayudando a gestionar esto y asociar a los productores”.
Para comprar material y pagar los servicios necesarios para asegurar la calidad de la fruta tuvieron que pedir créditos a la banca privada y a INDAP. En pocas semanas ya estaban exportando 200 mil kilos de pasas a Europa que fue el primer impulso de estos productores y el inicio de una prometedora empresa.
“Teníamos pocos recursos para armarnos como empresa, al principio nos costó. Teníamos la capacidad productiva, el precio era bueno y todos se entusiasmaron en producir más o dejar productos para pasas y no para fresco e hicimos todos los kilos que nos pedían. Desde ese momento no hemos parado de exportar”, asegura Lepe.
APOYO DE INDAP
Este agricultor reconoce que el apoyo de INDAP desde el principio ha sido muy importante, “Se capacitó a los productores con asesorías especializadas y se postuló a proyectos de inversión para comprar materiales, maquinaria agrícola y mejorar las bodegas, porque necesitábamos estar con el sistema de certificación Global Gaps que exige mejoramiento en infraestructura, entre otras cosas”.
Guillermo Nieto del sector el Higueral en San Esteban, otro de los integrantes de Mi Fruta, dice que todo esto le permitió mejorar su calidad de vida y darle una buena educación a sus hijos: “hemos podido conseguir mejores precios, antes teníamos que vender demasiado barato y ahora tenemos la posibilidad de exportar pasas con el grupo en forma directa y esos son pesos más que sirven harto. Con este rubro hemos logrado sacar adelante los estudios de los niños junto a mi señora”.
Actualmente estos emprendedores de San Esteban y Santa María exportan su producción a Inglaterra, su principal cliente, con 120 mil kilos la última temporada, a Alemania con 20 mil kilos y a Italia con 8 mil kilos, cifras que esperan repetir esta temporada. Además exportan 95 mil kilos de uva fresca a Inglaterra y 3200 kilos a Estados Unidos.
A esto suman la venta local, con la producción que les queda, la que comercializan con exportadoras chilenas y un poco para el consumo nacional.
Las principales variedades de uva con que trabajan estos productores son Flame, Thompson e Inia Grape One, esta última 100 por ciento echa en Chile y que reúne a cinco productores de Mi Fruta bajo el alero del proyecto asociativo de fomento (PROFO) financiado por Corfo e intermediado por Fedefruta.
Para el director regional de INDAP, Marcelo Herrera, “esta iniciativa merece ser destacada. Son una sociedad de pequeños agricultores que han conseguido llegar con su producción a mercados internacionales. Es una experiencia que como Ministerio de Agricultura a través de INDAP nos gustaría replicar en la Agricultura Familiar Campesina y que demuestra que con esfuerzo y organización se pueden concretar proyectos como este. La exportadora tiene además la certificación Global Gap que trabaja con el comercio justo y que permite que los clientes estén dispuestos a pagar un sobreprecio pensando en un apoyo social a la familia que está detrás del producto”.
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